Soy escultora porque…

Descubrimiento, vida y compromiso. Lo más grande fue descubrir que al crear, alguien me hacía indicaciones. Era como la flecha amarilla del camino de Santiago. Me indican el rumbo. Al materializar esas indicaciones, la energía con la que las esculturas resuenan, se convertía en felicidad para otras personas. Metían en sus hogares luz. Vibración adimensional.…